En CUBA el amor no entra por la cocina!!!

Aun recuerdo cuando yo tenía 5,6,7,8,9 anos que salíamos mi madre y yo de paseo, y escuchaba frecuentemente un piropo, que le dedicaban muchas veces a ella y a mi me hacia reír mucho "Si cocinas como caminas me como hasta la raspita", luego comencé hacerme una mujer por lo que mi padre me daba algunos concejos en forma de refranes, para motivarme por ejemplo: aprende a cocinar bien!!!
- Hija: sazona bien, la comida, para cuando te cases porque "El amor entra por la cocina"...

Sin explicación para mi razonables, la imagen que tenía de mi madre con sus libros y recetas de cocina siempre a la mano comenzo a borrarse, pues sus comidas en ultimas se limitaban a aplacarnos el hambre, y sus grandes y principales sazonadores se redujeron a sal y jugo de limón..

Si los vaivenes del bolsillo de mi padre se lo permitían, y si aparecían el mercado, llegaba en ocasiones a la casa, lleno de felicidad, como quien trae un gran trofeo((que en verdad para nosotros era como un MILAGRO)) algunos ajos, cebollas, y esos cúbitos de sopa concentrada, que mi madre ha usado como sazonador universal a falta de otros condimentos, los cuales dividía en partes minuciosas, para estirarlas lo mas que ella pudiera, como si se tratara de oro molido, que protegía del viento, ahora me parece tenerla delante de mi, pasándose las manos por la cabeza cuando entraba a la cocina, después de haber visto un programa de una divulgadora televisiva llamada Nitza Villapol, ella por más de cuatro décadas que se mantuvo en pantalla, una mujer simpática, meticulosa, dotada de un enorme poder comunicativo, le toco dar la cara en una época donde no había nada y estuvo en sus últimos dos años, de trabajo en TV cubana, ofreciendo a la población, mas que recetas de cocina, soluciones increíbles, llenas de magia y nuevos descubrimientos culinarios, donde la carne, se veía casi solamente en fotos, todo el pescado o marisco se limitaba a la merluza o la tilapia, cosa realmente desconocida anteriormente para el cubano, y además enseño también cómo empanar la carne con agua, harina y sal como únicos ingredientes: y si faltaba la harina, recomendaba, derretir un paquete de macarrones, o espagetis, para hacer frituras, en muy poca, pocaaa grasa, papas azadas o fritas, no salían en sus recetas, pero si una gangosa mayonesa de papa, postres de papas, que llevaban como saborizante cortezas de naranja, y un pudín que no veía ni la sombra de los huevos, mi madre miraba con puntualidad religiosa sus programas, y en ocasiones, cuando regresaba a su tenebrosa cocina la miraba, secándose las lágrimas de sus ojos, siempre desorientada, sin saber que hacer, tratando de ver que inventaba, y su rostro dibujando una lejana sonrisa para disfrazar su desconsuelo asqueado y lleno de tristeza, porque sin duda ella siempre había sido amante de la buena meza, por ello yo la admiro tanto, porque en medio de todo este desconcierto culinario, nunca dijo nada para no entristecer mas a la familia..


Ahora el tiempo ha pasado ya yo soy una mujer, que sinceramente no he podido ni aprender a cocinar, sera por esto que cuando camino por las calles nunca he escuchado, a ningún hombre decirme aquellos simpáticos piropos, que le dedicaban a mi madre y que me hacían tanto reír en mi niñez?? "si cocinas como caminas, me comería hasta la raspita" sin duda yo he entendido el por que, ya no nos hacen homenajes los hombres con sus piropos, y es que nuestras últimas generaciones de cubanas no hemos tenido la oportunidad de aprender realmente a cocinar, en fin si no conocemos ni la forma, olor o sabor de muchas especias, y los que la conocieron con los años la olvidaron..

Además ahora entendiendo un poco el porque hay tantos divorcios en cuba, o mas aun el cubano ha adoptado, ya por no casarse, quizás la culpa sea debido al diario exorcismo que sufren las cocinas cubanas?? realmente mi padre me lo decía , el siempre estuvo lleno de razón"el amor entra por la cocina"


P/D

En qué se parece una nevera cubana y un coco?



En que los dos nada más que tienen agua",